¿Por qué adorar?

Puedes descargar el sermón pulsando en el link Por qué Adorar.docx (23333)

 

¿Por qué Adorar?

Es una buena pregunta que nos podemos hacer, quizás puede estemos en este lugar físico, pero nunca nos hemos puesto a pensar ¿por qué? ¿Por qué asiste a una reunión de adoración? Esta puede parecer una pregunta innecesaria, pero su respuesta puede dar sentido a su sentir sobre el tiempo que ha dedicado a la adoración (bueno o malo), y podría explicar por qué asiste con regularidad o irregularidad. Muchos participan en la adoración como “espectadores”. Asisten del mismo modo como cuando asisten a ver un partido de fútbol, una película al cine o viendo televisión. No se sienten personalmente involucrados. Han venido solamente a recibir. Si los himnos no son los que a ellos les gustan, o si el predicador no es tan interesante en su oratoria, se encuentran aburridos, y no sacando nada provechoso. Así que les da horror regresar, y si lo hacen lo hacen porque sus conciencias los obligan.

I.  ¿QUÉ ES ADORACIÓN?

A.- “El acto de tributar reverencia, adoración u homenaje a Dios” (Diccionario Winston).

     1.  Adoración se traduce de cuatro palabras en griego.

          a. Proskuneo – “Besar la mano de”; hacer cortesía, reverencia, el acto de tributar homenaje (Juan 4:24)

          b. Sebonai – “Reverenciar con fuerte sentimiento de temor referencial, Mateo 15:9

          c. Latreuo – “Servir, rendir servicio religioso, homenaje, Filepenses 3:3

          d. Eusebeo – “Actuar piadosamente hacia [Alguien], Hechos 17:23

    2. Cada una de estas palabras expresa la acción a lo que uno hace hacia Dios. La adoración es un  acto interno motivado por un sentimiento interno. No es lo que uno recibe, sino más bien lo que uno LE DA A DIOS.

 

B.- Cómo debemos Adorar? En espíritu y en verdad, Juan 4:24.

1. “En espíritu” significa que la sola presencia física no es todo lo que importa. Nuestra reunión puede llevarnos un paso más cerca del infierno que del cielo sí no adoramos a Dios desde el corazón, I Corintios 11:17, 27-29.

2. “En verdad” significa que algo más que la emoción del corazón es importante. A Dios le concierne tanto lo que hacemos cómo la manera en la que lo hacemos, Mateo 15:7-9; Romanos 10:1-3.

 

               ¿QUÉ ES ADORAR A DIOS?

                Es reconocerlo como  nuestro Creador y nuestro Dueño

                Es reconocerme en verdad lo que soy: hechura de Dios, posesión de Dios. 

                Dios es mi Dueño.  Yo le pertenezco.  

 

Adorar a Dios, entonces,  es tomar conciencia de nuestra dependencia de El  y de la consecuencia lógica de esa dependencia: entregarnos a Él y a su Voluntad.

Tú eres mi Creador, yo tu criatura, Tú mi Hacedor, yo tu hechura, Tú mi Dueño, yo tu propiedad

Aquí estoy  para hacer tu Voluntad.

 

II. ES LO MINIMO QUE PODEMOS HACER

A. Cada día Dios no para de bendecirnos, que lo queramos reconocer o no. Siempre nos colma de bendiciones físicas; nos da comida, ropa, salud, trabajo, un sitio donde vivir, etc. etc. Nos da "lluvias del cielo, y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones" (Hech. 14:17). Él es quien "da a todos vida y aliento y todas las cosas" (Hech. 17:25).

* ¿Sabe Usted que si no fuera por Dios, no tendría ni casa, ni muebles, ni coche, ni ropa, ni comida, ni un solo céntimo en su cuenta bancaria? Pero Usted me dice: "¡Un momento! ¡Yo he ganado todo eso con mi propio sudor, con mi propia sangre!" Sin embargo, si no hubiera sido por Dios, no podría haber tomado ni siquiera un solo respiro cuando estaba trabajando por aquellas cosas.

B. Dios ofrece perdón de pecados a todos los que le obedezcan y toda bendición espiritual, Ef. 1:3,7.

C. No ha rescatado de condenación eterna Efesios 2.

D. Lo mínimo que podemos hacer es darle la adoración debida. Sal. 29:2 dice: "Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad". ¿Qué es lo que Dios pide de nosotros? La gloria (adoración) debida.

 

III. ALGUNAS RAZONES QUE SE DAN PARA NO REUNIRSE CON OTROS

PARA ADORAR.

 

A. “No hay nada allí que no pueda obtener en otra parte”.

      1. Esta persona no entiende bien el propósito de reunirse. No es para deleitarse, sino para estar en “comunión” con Dios, 1 Corintios 10:16; Hechos 20:7.

     2. También entiende mal la naturaleza de la iglesia que es “el templo santo” del Señor, Efesios 2:19-22. Entendiendo que Cristo está entre nosotros, Mateo 18:20, todo cristiano querría estar allí, Salmos 122:1; 84:10; 107:32; 111:1.

B. “Demasiados hipócritas van allí”.

     1. Si eso es verdad, tenga por seguro que segarán lo que sembraron, Gálatas 6:7-9.

     2. ¿No le parece mejor reunirse algunas veces aquí con los hipócritas y saludarles de mano que hacerlo en el infierno para siempre?

C. “No saco nada del servicio de adoración”.

     1. Esta es plena evidencia de que usted no añade nada a dicho servicio. Usted desde luego trajo una Biblia y puede leer y meditar sobre cosas buenas, aun si la predicación fuera aburrida. Sin duda usted puede cantar “con gracia” en su corazón al Señor, orar, tener comunión y ofrendar ¡con reverencia a Dios! 1 Pedro 2:5.

     2. En lugar de criticar la forma en que otros lo están haciendo, quizás usted debería verse a sí mismo, Mateo 7:1-5.

 

IV. HAY TRES TIPOS DE ADORACIONES

A. La adoración ignorante

1. Hech. 17:22,23 -- ¿Por qué eran ignorantes estas personas?

a. En primer lugar, no conocieron a Dios. No conocieron nada de sus características, ni de sus leyes. Hoy día, hay gente en todo el mundo que se reúne para adorar pero, en realidad, no conocen a Dios porque rehúsan escucharle a través de las páginas de Su Palabra.

2. La ignorancia es el resultado de no conocer la Palabra del Señor, Os. 4:6. Todo en cuanto a la adoración tiene que hacerse conforme a lo que se ha revelado (Col. 3:17).

B. La adoración vana, Mt. 15.

1. Los judíos seguían enseñanzas y prácticas las cuales no tenían el respaldo de la Palabra de Dios. Jesús les preguntó: "¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?" (v. 3). También dijo: "...habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición" (v. 6). Lo más trágico es que "en vano" honraban a Dios "enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres" (v. 9).

2. Los hombres siguen teniendo la misma forma de pensar que los judíos del tiempo de Jesús. Muchas tradiciones que se practican en las iglesias del mundo hoy en día son adiciones y no sólo aclaraciones de la Palabra de Dios. Debemos estar dispuestos a rechazar humildemente cualquier tradición humana que invalide el Nuevo Testamento. Cuando el hombre obedece mandamientos y tradiciones que son contrarias a la Palabra de Dios la adoración que ofrece a Dios llega a ser una cosa hueca, inútil y, en fin, no vale para nada a los ojos de Dios.

3. ¿Cuál es la causa principal de la adoración vana? (Véase la segunda parte de Mt. 15:8.) Cuando el hombre está dispuesto a obedecer las tradiciones y enseñanzas de otros hombres significa que su corazón está lejos de Dios. No le da a Dios el lugar en su corazón que Le corresponde. No le da la gloria debida.

C. La adoración verdadera, Juan 4:24.

1. El que ofrece adoración ignorante trata de adorar a Dios pero no conforme a la verdad.

2. El que es culpable de ofrecerle adoración vana no solamente invalida la Palabra de Dios sino que también su corazón está lejos de Dios.

3. ¡El que ofrece adoración verdadera hace todo lo contrario de los otros dos! Esta persona adora a Dios con todo el corazón ("en espíritu") y conforme a lo que Dios ha revelado en su Palabra ("en verdad").

a. "en espíritu", Ro. 1:9; Ef. 6:18. "La adoración que Dios desea no es carnal (para diversión) ni superficial (formalidad fría)... Por eso es necesario que adoremos de corazón [Ro. 6:17] ... es decir, con entendimiento, de buena voluntad, y con amor y gozo [2 Co. 8:24]..." (W. Partain, Notas Sobre el Evangelio de Juan, p. 39).

b. "en verdad", Mt. 7:21. No es suficiente servir a Dios conforme a nuestros propios gustos sino según la voluntad del Padre.

 

V. TENEMOS A UN GRAN DIOS TODOPODEROSO DIGNO DE LOOR

 

"...Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no te olvides de ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila..." Salmos103:1-5

 

Apocalipsis 4:11 "Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; por que tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen".

 

Salmos 8