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“Caminando sobre la tempestad”
“Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.” (Mateo 14:29)
A continuación, quiero que nos introduzcamos en este maravilloso acontecimiento que podemos leer en las escrituras, una historia que nos puede dejar muchas enseñanzas, una historia muy conocida por la mayoría de las personas. Esta historia, la cual hablo es Jesucristo caminando en la tempestad. Muchas veces nos encontramos en situaciones que pareciera que estamos en medio de una tempestad, sabemos que tenemos que ser fieles, caminar firmes, sin fluctuar, confiadamente, que Dios estará para ayudarnos, pero… a veces, nuestra visión de la realidad nos juega una mala pasada, pensando erróneamente que estamos acabados. Es por eso que quiero que veamos esta historia, para darnos cuenta que Cristo nos extenderá la mano, aun cuando demostremos ser “hombres de poca fe”.
I.- LA BARCA (Nuestra vida) EN MEDIO DEL MAR (en medio del mundo).
A.- Remando con gran fatiga (Marcos 6:48)
B.- Azotado por las olas (Mateo 14:24)
C.- Porque van contra el viento (Mateo y Marcos)
Remaban con gran fatiga, ya que eran azotados por las fuertes olas porque iban contra el viento… Nos encontramos en medio de este mundo, que busca hacer lo malo ante los ojos de Dios, que tiene la mira en otras cosas, como amontonar bienes materiales, ser exitosos físicamente (dinero, amistades, profesiones, admiración, entre otros), problemas que tenemos de deudas, compromisos difíciles, familiares, muerte de algún ser querido… y sumado a todo esto, nuestra lucha contra Satanás, contra nuestro viejo ser… ¿qué más? Azotados por olas, porque vamos en contra del viento… en contra de la corriente de este mundo. Por seguir a Cristo, a veces tenemos problemas con nuestros amigos, familiares, compañeros, jefe, esposa/o, mucha gente en el mundo… siempre ha sido así. Nuestra barca se encuentra en medio de este tempestuoso mar.
II.- A LA CUARTA VIGILIA SE ACERCÓ A ELLOS
A.- En ningún momento quitó sus ojos de ellos (Marcos 6:48)
1. Jesús hace poco estaba en un monte orando, pero en ningún momento se olvidó de sus discípulos, estaba al tanto de la condición de cada uno de ellos.
2. De igual manera con nosotros, cuando nuestra barca esté en medio de la tempestad, Jesús estará atento a nosotros, Él sabe cuánto podemos soportar, y no permitirá que tengamos una carga o prueba que no seamos capaces soportar.
B.- A la cuarta vigilia
1. Los romanos dividían la noche en cuatro periodos o vigilias. El primero, era cuando caía el sol (entre 6 y 9 pm). La segunda (entre 9 y 12). La tercera (entre 12 y 3) y la cuarta (entre 3 y 6)
2. Esa es una de las horas más pesadas, en que no tenemos muchas ganas de levantarnos, y sin embargo, estas personas estaban remando fatigados, contra fuertes vientos y grandes olas.
3. Así que debieron haber estado muy cansados y casi resignados a morir, ya que lo que menos les quedaban eran fuerzas, pero justo apareció oportunamente Jesucristo para ayudarlos
C.- “Un fantasma” ¿Quién era aquel fantasma?
1. “YO SOY” (Mateo 14:27) Tenían que mantener la calma, porque era Jesús, como diciendo, “no se preocupen, porque soy Dios, Señor de la naturaleza y todo lo que existe bajo mis pies, yo os puedo ayudar”
2. Llega Jesús caminando, pero no sólo sobre el agua, no en un mar sereno; ¡sino en medio de una tempestad! El YO SOY vino en rescate, mostrando su autoridad sobre la naturaleza. Lo que para ellos era imposible de controlar, para Cristo, Dios, fue como si nada.
3. Vemos la misericordia y poder de Jesús actuando sobre estos discípulos, misericordia y poder que también es aplicada en nosotros. Contamos con este mismo Jesús, que alimento a las 5 mil personas y que anteriormente había calmado la tempestad, este personaje que hizo grandes milagros y muestras de poder, es el mismo que no ofrece ayuda inmediata.
III.- VEN (Mateo 14:29-31)
Vemos a Pedro que impulsivamente pone a prueba a Jesús, diciéndole que si de verdad es su Maestro, que hiciera que él (Pedro) también caminase en el mar.
A.- Jesús nos llama a caminar hacia Él v.29
1. Somos llamados a vivir por Cristo, a caminar rectamente por sus caminos.
2. Mateo 8:21,22; 11:28; Parábolas de la oveja y moneda perdida, hijo prodigo; Mateo 28:19-22.
3. Está en nuestra puerta “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apo3:20)
B.- Pero a veces la realidad (subjetiva) nos hace dudar y decepcionar a Jesús.
1. Pedro tenía la palabra de Jesús, le dijo:” ven”. v. 30 Pero también estaba la otra parte, el mar estaba turbulento; entonces al ver las condiciones de las circunstancias tuvo temor por su vida y empezó a ahogarse.
“Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”
2. Tenemos un ojo humano, que no es capaz de ver más allá de nuestras narices. Sabemos que Cristo nos ha prometido vida eterna, que nos cuidará, que siempre estará ahí para socorrernos, pero a veces, las circunstancias como que nos hacen dudar.
3. Pedro comenzó a hundirse por dejarse llevar por la “realidad”, por su temor, y eso mismo nos puede pasar a nosotros. Pero…
C.- A pesar de eso, Él nos extiende la mano AL INSTANTE. v. 31
1. Salmos 28:6-9
2. Él no quiere que nos hundamos y ahoguemos, quiere darnos vida eterna. Quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1Tim 2:3,4).
3. Y lo hizo también en la antigüedad, con José, David, Daniel y sus compañeros, y muchos otros.
IV.- LAS TEMPESTADES NOS HACEN FUERTES Y GLORIFICAN A DIOS
A.- Los que iban dentro, adoraron a Jesús y dijeron “… Verdaderamente eres Hijo de Dios.” (Mateo 14:33)
B.- Rom. 5:3,4
C.- 1Ped. 1:6,7
D.- Stg 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
C.- Con el ejemplo de José, David, Daniel y sus compañeros, y aquellos grandes personajes, lograron que la gente de su entorno glorificaran el nombre de Dios y le reconocieran como el único Dios verdadero.
Conclusion
Caminar sobre el agua parece casi imposible, pero Jesús le dijo a Pedro que lo hiciera, hoy en día nos parece difícil caminar sobre este mundo, muchas cosas nos distraen e intentan atemorizarnos para hacernos pensar que nos hundiremos, Cristo nos dice, “ven” sin importar la “realidad”(que en el agua uno se hunde). Hay muchas y fuertes olas que nos golpearán, remaremos con fatiga en esta carrera espiritual, será difícil porque tenemos el viento en contra, porque somos santos…
Nuestro Dios nunca quita la mirada de nosotros, siempre está listo para ayudarnos cuando estemos en medio de la tempestad, y no permitirá que nos caiga ninguna prueba que no podamos soportar. Nos dice, “tranquilos, no desmayes, yo soy!, confía en mí, y en medio de esta tempestad nos dice VEN, no nos llama solo cuando estamos en medio de aguas tranquilas, sino que también en aguas turbulentas, y a pesar de ser imperfectos y fallar, él nos tomará de la mano y nos levantará.
Al estar en las pruebas, no desmayemos. Nos harán más fuertes, tener un mejor carácter y aprobado ante Dios y glorificará el nombre de nuestro Gran Dios.